sábado, 19 de enero de 2013

Los efectos del alcohol

   Durante el verano, es común que las personas salgan más a pubs y fiestas para disfrutar de las vacaciones y un buen clima, y es muy probable que el consumo de alcohol se haga más frecuente. Es divertido salir y pasarlo bien bebiendo algunas cervezas con los amigos, pero se debe tener cuidado de cuánto alcohol bebemos, ya que éste en exceso, puede ser dañino y tener efectos indeseados sobre el organismo.

Efectos del alcohol en el organismo

  • En el cerebro, el alcohol en exceso disminuye la memoria, la concentración y el autocontrol.
  • El el hígado, los efectos del metabolismo del alcohol provocan náuseas, vómitos y dolor de cabeza.
  • En el riñón, elimina más agua de la que ingiere haciendo que el organismo la busque en otros órganos. Esto provoca que las meninges (las membranas que cubren el cerebro) pierdan líquido y duela la cabeza.
  • En el estómago, aumenta las secreciones ricas en ácidos y provoca erosiones en la mucosa del estómago causando irritación gástrica y ardor estomacal.
  • En la piel, aumenta el flujo de sangre presentándose mayor sudoración.
  • En los pulmones, acelera la respiración y hasta puede detenerla si la cantidad de alcohol es demasiada.
  • En el corazón, aumenta la actividad cardíaca y aceleración del pulso. Cuando el alcohol llega a la sangre, se produce una disminución de los azúcares presentes en la circulación, lo que provoca una sensación de debilidad y agotamiento físico.


Efectos del alcohol en la nutrición

  • Altera el equilibrio de la glucosa en la sangre, pudiendo causar hipoglucemias severas en estados de ayuno.
  • Produce infiltración de grasa en el hígado o esteatosis hepática.
  • Aumenta el colesterol LDL o comúnmente llamado "colesterol malo".
  • Inhibe la síntesis de algunas proteínas de gran importancia funcional en el organismo.
  • Reduce la absorción de ácido fólico lo que puede desencadenar anemia nutricional.
  • Disminuye la absorción de vitamina B1 y aumenta la excreción urinaria de vitamina B6, ambas importantes para el correcto metabolismo de hidratos de carbono y el funcionamiento del sistema nervioso.
  • Reduce las concentraciones plasmáticas de vitamina A y E, antioxidantes del organismo.
  • Reduce la absorción de zinc y selenio, minerales antioxidantes e importantes para el sistema inmunológico del organismo.
  • Afecta la capacidad del organismo de absorber calcio, lo que afecta la salud ósea.
  • Su consumo puede causar desequilibrios energéticos, causando desnutrición en alcohólicos severos u obesidad en bebedores fuertes pero no adictos.
  • Produce deficiencia de tiamina, la cual se asocia a una enfermedad cerebral común llamada "demencia alcohólica".



   Está claro que el alcohol no es un juego. Quizás pueda ser divertido ver a un amigo ebrio haciendo cosas graciosas, pero si esto se vuelve un hábito, no solo ya no es gracioso, sino que puede ser muy grave para la salud. El truco es tener cuidado al beber alcohol, saber que no necesitamos ingerir enormes cantidades de alcohol para pasar un buen rato, y mucho menos llegar a extremos en los cuales queden inconscientes y no recuerden nada a la mañana siguiente. Eso no es pasarlo bien, es matarse.
   Por eso, disfrutemos con prudencia y que nuestras mañanas no se transformen solo en una náusea y dolor de cabeza de una noche de la que casi no recordemos nada. No abusen del alcohol, sean NutriSaludables responsables con su organismo.


Campaña en contra del abuso del alcohol

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